Con catiuscas o sin ellas, dejen volar la imaginación los lectores, nos plantamos en el barrio del pilar. Tras un par de vueltas para encontrar el bar en cuestión topamos con el otro Manhattan al que dimos unos tercios mientras tres chavales llegaban para jugar a los dardos. Esos mismos chavales serían los que llegada la hora aparecían en el patxis dispuestos a defender su campo en el partido de ida. Manhattan 1 siguió con su táctica de codo en barra y mientras el rival se afanaba en calentar brazo nosotros empinabamos el codo con varios granizados de cerveza.
Pitido inicial y Manhattan 1 no espera para inaugurar el marcador por partida doble, el rival se frotaba los ojos al ver que los 3 chavales que habían visto en el bar de al lado bebiendo se colocaran tan pronto con esa ventaja. Lo cierto es que Manhattan 1 tampoco se lo creía así que dilapidó su ventaja y vio como el rival le daba la vuelta al marcador con un 3-2. A partir de ahí reacción de nuestro equipo que terminó con un 7-2 las rondas de 301 y que volvería a dilapidar la ventaja en los minutos finales cerrando el partido con un 8-6 engañoso a todos los efectos. Como anécdota volver a destacar el cierre en 701 con una diana que no recoge ni máquina ni actas de la fede ante lo que el equipo local dijo que había sido una modificación mediante una circular que la FEDE nunca ha comunicado al manhattan, y que se solía acordar antes de los partidos de 701. Después de eso embutidos varios y una rosca de jamón a compartir para abrir boca antes de probar las delicatessen que en la fiesta mexicana de nuestro bar nos esperaban. Mañana día 10 el partido de vuelta. Con bolsa de cacahuetes en la mano se despide el corresponsal más rápido en carrera de sillas de todo el ministerio.

Y llegaron las semifinales y no para quedarse. La diana del Manhattan, esa confesora muda de las noches de gloria y, también, de las de hastío, se propuso soñar, cerró los ojos, y brotaron centelleantes recuerdos, un alud de punzantes recreos,..., parecían dardos.
Manhattan 1 (para la próxima temporada Manhattan CEB, "los que no calientan", tenía por quijotesca empresa defender un 8-6, "la rentita" como calificó Pef el resultado en su entrevista concedida al diario Marca.
Si por algo se ha caracterizado este equipo es por solventar sus trámites con la ley (no dejen de leer el libro del jurista nicaragüense Miguel Benito "No sé lo que es una ley y mi circunstancia está tomando café en el Viñas" del mínimo esfuerzo.
Con estas, las calculadoras empezaron a echar humo y las pizarras se sonrojaban de tantas y tan variadas posturas, intenciones y solicitudes que para ellas se nos ocurrían. La diosa Matemática gritó "eureka" cuando la posibilidad del empate se presentó ante sus ojos sin bragas. El empate.
Empate, qué palabra, qué manera de vivir. No se confunda con pacto, con tablas o con tregua,.., el empate es algo más, no siempre significa algo de lo anterior y de hecho muchas veces no significa nada.
Al partido, de las múltiples combinaciones, decidimos saltar a cancha con “Tirofijo” Pef, “Pete Doherty” Gonzy y “Dame clases de apoyo y clavaré algún dardo” Letrado. Pronto parecía que no era nuestra noche, 3-1 abajo para empezar: el partido se igualaba.
Ir y venir de dardos…5-3 (no se pierdan en youtube la partida que pierde Dracul con cierre de triple 20), esta carrera de cuadrigas tenía mala pinta. Se necesitaba un milagro, y tras someterlo a estudio parece ser que Ratzinger dará su bendición Papal, y como tal se considerará: Letrado gana un 301, y no me refiero a tener que desempolvar mi carnet de conducir sino a una ronda de Dardos!.
6-4, nada lograba que saliéramos de la igualdad, entonces todo paró y surgió el amor, 6-5, y con un cricket de 2.6 “Tirofijo” nos daba el empate a seis: a las malas empataríamos el partido.
Se produjo la remontada, y con una coordinación de milicia coreana el triplete que vino del frío puso el 6-7 y con ello el pase a la final, tan lejos al inicio de copa KO, tan irremediable al final.
A la final! Acostumbrados a utilizar esta cuña para denominar a la 6ª convocatoria universitaria, parecía no salirnos, no poder pronunciarla, aunque en el paladar estaba.
Trámite final 7-7, en el marcador, nos vale el empate, EL EMPATE.
Próximo jueves 17, partido de ida: Metro más entrada al partido por sólo un ticket de Metrobus, se ruega confirmación.
Informó Letrado esa “persona” que cuando le dijeron que tenía que cerrar el 18 preguntó que hasta cuando.